Uno de los momentos claves en una ceremonia, ya sea civil o religiosa, es el intercambio de alianzas. Un proceso rápido, pero al mismo tiempo muy emotivo. Ahora bien, detrás de ese instante en el que las miradas se entrecruzan y las manos se tocan ligeramente hasta que el anillo conoce a su nuevo dueño, hay muchas horas de decisión. Para esas parejas escribimos nuestro post de hoy. Si te cuesta tomar esa decisión, o no sabes por dónde empezar a la hora de escoger la alianza de boda perfecta, déjate guiar. Te damos unas sencillas pautas. Toma nota.
En busca de la alianza perfecta
Presupuesto. Lo primero de todo es saber, con claridad, cuánto dinero pensamos invertir en la joya más especial de nuestra vida, la que llevaremos para siempre en nuestro anular. Dependiendo del material y el diseño te puedes encontrar un gran abanico de precios. Piensa en lo que quieres destinar a tu alianza perfecta, dejándote siempre un pequeño margen. Hay que seguir un presupuesto, pero hay que ser un poco flexibles.
¿Vais a llevar la misma alianza? A que nunca os habíais planteado esto. Pues bien, no seréis ni la primera ni la última pareja que lleva una alianza de boda distinta el uno del otro. Hoy día, muchos novios prefieren llevar anillos totalmente diferentes que vayan a juego con la personalidad de cada uno.
El material. En este caso muchos pueden pensar, oro. Pero, en el caso de que lo tengáis claro, aquí no se acaba la elección. Ahora tendréis que elegir si lo queréis de 14, 18 o 24 kilates o el color, el tradicional amarillo, el blanco o rosa. Debéis de saber que a menor grado de kilates menos cantidad de oro lleva la joya y más barato resulta. Por otro lado, también será más resistente.
Pero esta elección no se acaba con el oro. Cada vez son más las parejas que optan por otros materiales nobles como la plata, el platino o el titanio. La diferencia entre unos y otros reside en el peso y en la resistencia al paso de los años. Por ejemplo, el platino es el más duradero pero también el más pesado.
La forma. No todos los anillos son iguales. En cuanto a la forma, hoy día existen alianzas cuadradas y redondas. Asimismo, suelen ser de superficie lisa o de superficie redondeada. Por otro lado, todas se encuentran en diferentes grosores y anchuras, de las más finas a las más anchas y gruesas.
El acabado. En cuanto a la superficie de la alianza también tenemos cosas que decir. El anillo podrá ser pulido, satinado, efecto hielo, mate-arena, cepillo, texturizado, martillado, florentino, punteado o esmaltado. Estos temas son mucho más técnicos, por lo que cualquiera de los destacados maestros joyeros que os encontraréis en Fiesta y Boda podrá hablaros sobre este tema y su importancia.
El diseño. Una joya que llevaréis toda la vida no tiene que pasar de moda. Por eso es muy importante el diseño que elijáis. Los joyeros han revolucionado las alianzas de boda y ahora proponen diferentes modelos con diseños espectaculares, minimalistas, cenefas, relieves, combinaciones de materiales, de estilos, de brillos y acabado, incluso alianzas personalizadas. En Fiesta y Boda encontrarás el muestrario más selecto y completo.
La medida. Una vez hayáis tenido en cuenta todo lo anterior queda, quizá, el punto más importante, la medida de la joya. Como bien os he dicho, la váis a llevar toda la vida, por lo tanto deberéis de estar muy seguros de su tamaño. Debéis de tener en cuenta como os gusta llevar los anillos, ya sea apretados, con un poquito de holgura, ni apretados ni anchos. Además, a la hora de realizar la prueba, intentad que no sea con mucha calor o frío, aunque os parezca ridículo los dedos también se hinchan dependiendo de la temperatura. El joyero se encargará de que elijáis el tamaño ideal.